junio 26, 2003

Las semillas de tus sueños algún día germinarán – para Hildita

En mi vida vi ojos brillar de esa manera, me habla de su pasión y su rostro se ilumina de inmediato, y aunque mucho no comprendo, me da igual, es hermoso contemplarla. Su historia es semejante a la de semilla, que almacena en su esencia toda la potencia de la vida. Frágil de apariencia, no da cuenta del tremendo poder para mantener indemne la sustancia.

Fue por tanto tiempo sueño dormido. Con la paciencia que solo es capaz de otorgar la sabiduría, aguardó y esperó, confiada en que algún lejano día, - un esperado y maravilloso día -, germinaría la semilla de su sueño anhelado. Preparada y vigilante, sabía ella que tenue rayo del sol, y minúscula gota de agua, bastarían para provocar el irreversible y definitivo ciclo, aquel que se inicia extendiendo las raíces que actuarán de cimientos al sueño imaginado. A partir de ahora, el único límite será aquel intenso cielo azul en lo alto, nada ni nadie podrá detener su avance, no existe posibilidad de volver atrás.


Hildita


La vi fatigada muchas veces, ella aportando el empuje, nosotros creciendo a su lado, generosidad sin igual. Así estuvo durante mucho, intencionadamente oculta, como suelen estar las semillas, en no pocos momentos, pudo haber iniciado el propio crecimiento, a ello renunció, era feliz viendo otros sueños cumplidos.

Un mañana mientras observaba como sus retoños, a su lado fuertes crecían, comprendió que aquel lejano, esperado y maravilloso día había llegado. Secretamente se había preparado, con tesón, perseverancia y pasión. Avanzó resuelta venciendo la resistencia de últimas malezas y marañas, estaba ahora por fin, frente a frente con el sol, momento para hacer el sueño germinar.

Ahora soy su felíz jardinero, trascendente labor, ayudar a la semilla a crecer, la imagino alcanzando su sueño, pueda ahora yo morir en paz.



Para mi amada compañera de vida, Hilda. La más felíz estudiante de Ciencias Biológicas en la Universidad de Chile, soñó un día convertirse en paleontóloga investigadora, veinte años después empieza a hacer el sueño realidad.