julio 24, 2003

Humanos, les observamos


Primitivo

Más allá del sistema solar, existen otros mundos habitados; en uno de ellos, el gobierno central analiza la posibilidad de invadir el tercer planeta del sistema vecino, conocido como Tierra, pequeñísimo y molesto mundo habitado por belicosos y primitivos seres, aparecidos hace tan solo ciento veinte mil años. Se hacen llamar presumidamente humanos, u homo sapiens sapiens. Dicen ser la especie dominante, así lo creen, están seguros.

La existencia de poderosas armas nucleares de destrucción masiva, es el argumento mas fuerte para justificar la invasión, hay sólido convencimiento que los primitivos, no están muy lejos de lograr la autodestrucción, cuestión que alteraría el perfecto equilibrio existente en el cosmos. Urge entonces el ataque, la ocupación y la eliminación de tan fastidiosos seres.

El momento es propicio, están ahora, - como nunca - ocupados de destruirse entre ellos, de usurparse territorio y apropiarse de lo que consideran riqueza, un pestilente y negro fluido que llaman petróleo, causante de la ruina ambiental, y que parece ser el elemento que permite todo movimiento.


Guerra

Solo en algunos cientos de miles de años, pasaron de bestias inocuas a convertirse en amenazantes seres. Fue la guerra - su estado permanente - el poderoso mecanismo que lo posibilitó, exclusiva vía a través de la cuál logró considerables avances en tiempo breve. En un mundo rico en criaturas de muy variados tipos, no quiso el humano establecer comunicación con otros, en vez de esto, opto por erigirse como el dueño de todo y de todos, así determinó que otras formas de vida estarían destinadas a ser utilizadas exclusivamente en su propio beneficio. A muchos transformó en alimento, implacablemente perseguidos por tierras y mares, gran número ya no existe, su destino fue la extinción. Otros han sido arrancados, quemados, convertidos en astillas, pulverizados. El espacio que ocupaban era necesario. Poco importó que esos mismos, fuesen los únicos purificadores de la frágil y contaminada atmósfera terrestre.

Tan espantosa depredación, no ha impedido que más de la mitad de estos primitivos, vivan en condiciones de grandísima carencia y necesidad, constatándose días tras día, la ocurrencia de cientos de miles de muertes. Una de las comunidades existentes, quizás las más particular, basándose en su poderío militar, se autodenominó potencia, intentando acto seguido, tomar control de aquel mundillo en su totalidad, a través del tiempo y con distintas estrategias, - unas más sutiles que otras -, ha ido paulatinamente apoderándose de todo, a la última la llamaron globalización, y solo recientemente las comunidades mas débiles están entendiendo los verdaderos alcances de tan funesto plan. Las comunidades más renuentes, han sido falsamente acusadas de construir armas de destrucción masiva y de poner en peligro la seguridad global. Bajo ese criterio, se concertaron para invadir, ocuparon, destruyeron, finalmente arrasaron.


Amenaza de destrucción


El planeta amenaza ha experimentado sucesivas extinciones masivas en su extenso tiempo geológico, siguen estas un patrón de ocurrencia cada 28 a 30 millones de años terrestres. Los humanos han estudiado con más profundidad la ocurrida hace 65 millones de años, que acabó con bestias colosales que ellos llaman dinosaurios. Es cosa de breve tiempo geológico, para que un nuevo evento de magnitud ocurra. En ese momento, despertará de su sueño de grandeza y tarde entenderá que su existencia era tan efímera como la de aquellos seres que exterminó.


Desde nuestro lejano mundo les observamos, seres presuntuosos, engreídos y arrogantes, no merecen compartir el infinito regalo que ha significado la evolución, estamos atentos, su eliminación llevará tranquilidad al resto de las criaturas del cosmos.